jueves, 20 de febrero de 2025

Trece años después...

Sí, amigos triscaidecafóbicos, han pasado casi trece años desde la última publicación en El Templo del Mal Gusto. Cual horror primigenio permanecíamos en letargo en las profundidades de internet, rollo tercera o cuarta página de google, sin la intención de despertar de nuevo tras ese largo sueño...

Y sin embargo, un reciente suceso ha hecho que germine en mi interior la irrefrenable necesidad de escribir de nuevo en El Templo del Mal Gusto. Y no ha tenido nada que ver con que Fender haya vuelto a sacar la Squier de Hello Kitty...

...tampoco con que vendiera la infame BC Rich del tanga a un ruso. Se fue encantado con ella, aunque me dijo literalmente que "creo que a mi mujer no le va a gustar tanto"...

...ni con que las redes sociales que nos hicieron abandonar los blogs y foros ahora sean estercoleros llenos de bots, publicidad, noticias falsas y nazis...

...ni con que Michael Angelo Batio haya entrado como guitarrista en Manowar...

...ni porque se me haya aparecido el fantasma del Pulpo para preguntarme dónde está el baño...

...tampoco con que Behringer sea ahora una marca respetada y vayan a sacar un clon del Klon... 

...ni porque Slash haya ganado por vigésimo octava vez el premio a Mejor Guitarrista según los lectores de la Heavy/Rock...

...tampoco con que Donald Trump haya sacado una marca de guitarras americanas fabricadas en China...

...ni que Gibson haya amenazado con denunciar a Trump por copiar la Les Paul...

...ni por todos aquellos que me venían en los Encuentros a decirme que El Templo era la hostia y rogarme que volviera escribir por aquí...

...(aunque éstos últimos casi lo consiguen)...

Ninguno de esos motivos ha sido suficiente. Desde hoy, las acústicas no solo sirven para joder el Encuentro. También sirven para resucitar un blog al que todos, incluso el que suscribe, dábamos por muerto...

Os presento a la culpable: la Gretsch G5034TFT Walker Texas Rancher